lunes, 13 de junio de 2016

Desde mi prisión. Cuaderno de Bitacora 2

Permitidme que hoy haga un ejercicio de voluntad y comparta con vosotros unos pequeños retazos de mi alma y algunos secretos, al menos aquellos que soy capaz de escurrir entre los barrotes... Antes de que el carcelero vuelva a pasar.

Hace muy poco que fui capaz de ser realmente consciente de una terrible y muda verdad, que existe inadvertida y oculta entre toda la luz, ruido y color que nos rodea en este mundo moderno. Existen prisiones peores que las físicas, cuya estancia es de las peores torturas que se pueden llegar a sufrir en vida.

Aun a mi me resulta difícil comprender, aceptar esa verdad. No es el secreto mas importante del mundo ni mis palabras, mi existencia, son apenas mas relevantes que el parpadeo trémulo de una vela. Pero es una realidad que existe al limite de todo lo que vemos y percibimos.

Mudos y malditos son aquellos que son prisioneros dentro de si mismos. Aunque existen otras definiciones y nombres para tal hecho, a mi me gusta denominarlo la prisión del alma.

Lejos de mi esta la capacidad de dibujar exacto esbozo de tal prisión, o de explicar los crímenes o motivos que le hacen a uno cumplir condena en tan oscuro lugar. Esas habilidades son parte de las libertades que son negadas a aquellos que las habitamos.

Si, es difícil entender porque y como he sido capaz de darme cuenta tan tarde de esa realidad. Aunque voy a ser sincero, tampoco ha sido por arte de magia. Mucha ayuda y acercaminto hasta el interior de uno mismo han sido necesarios. Estas mismas palabras que entre niebla, dolor de cabeza e insomnio se ven concebidas, forman parte de mi lucha contra el mal que me aprisiona.
Llegar aquí no ha sido fácil y, la verdad, tampoco es un camino que repetiría si pudiera volver atrás. He viajado a los abismos mas oscuros de la existencia y he dejado a muchas personas que me importan atrás, abandonadas. Jamas podre expresarles todo lo que siento el haberles podido hacer daño por mis actos en tal viaje.

No se ni cuando, ni porque, me toco cumplir esta condena, quizá toda mi vida. Mas de veinte años son ya, veinte años en los cuales me he visto limitado a ser espectador de mi mismo. De hablar sin voz, de sentir sin corazón y de pensar sin mente. Creedme si os digo que la peor prisión de todas es la que te hace creer libre, para tenerte aún mas encadenado.

Peor es cuando el prisionero consigue ver los barrotes, y sentir el deseo de escapar. Parece casi sencilla tal proeza, y realmente incluso sin uno darse cuenta a veces es capaz de caminar fuera de ese lugar. Pero justo ahí resta uno de los mas terribles y desconocidos carceleros de la prisión del alma. Salir de ella significa entrar en una cascada de caos y ruido, algo que me gusta definir como un crudo martillazo de emociones y luz en todo el pecho. Me tiemblan las manos si intento describir o explicar que se siente ante tal martillazo. No puedo...

Solo intentad pensar en las experiencias mas felices y las mas dolorosas, en los detalles mas pequeños y curiosos, en las decepciones, en las palabras que os hicieron erizar la piel.... Como si cada hora, día y año de vuestra existencia empatica de repente os golpeara la mente y el pecho, tras haber sido incapaces de sentir de verdad hasta ese momento.

Las primeras veces que sentía ese torrente y empezaba a percibir los barrotes simplemente se me hacia confusa la realidad. entendiendo que hasta tal momento jamas había sido capaz de ser actor de mi mismo. Pero la cosa empeoró... Hice daño a gente que quería, todo aquello cuanto amaba y me hacia libre, la prisión y sus carceleros lo destruían. Y lo peor es que a quien mas daño hacia era a mi mismo, y que al desconocer del todo mi realidad cada vez la confusión, la impotencia y la culpa eran mayores.

He cometido tantos pecados, manchado mis manos de tanta sangre y abrazado secretos tan oscuros que en muchos momentos ha dejado de tener sentido mi búsqueda de la libertad. La realidad por la que he caminado tiene un diario de bitácora del que solo yo he sido testigo de sus mas ocultos capítulos. Todo aquello que se supone que debía ser, como se supone que debía vivir y existir, todo lo que llegue ser... He destruido todo eso tantas veces que un desconocido es quien me devuelve la mirada cada vez que busco mi reflejo. Muchas son las veces en que me he visto al borde del abismo y aunque diga lo contrario, ciertamente no son falsos los miedos de las personas para quienes aún existo en sus preocupaciones. Mas de una vez he desaparecido casi para siempre en la mas absoluta nada, y he de confesar que el hecho de que este escribiendo estas palabras ahora mismo no es debido a mi mano ni a ningún deseo de mirar atrás en tales momentos. Como podía querer seguir si la propia vida se muestra mi carcelera? Ni me arrepiento ni alegro de tales verdades, ni del devenir de los acontecimientos. Si algo he aprendido es que nosotros somos el único juez y abogado al que tenemos derecho.

Lejos de lo que pueda parecer... Incluso ahora, que gradualmente siento como mi pequeño intento de susurrar unas palabras fuera de estos barrotes han llamado la atención de los carceleros... No comparto todo esto para justificar nada de mi vida ni querer dar una llamada de socorro, o de pena, al mundo que me rodea. Por extraño que parezca, lo que busco es hacer una llamada a la reflexión de aquellos que sois conscientes y libres.

A pesar del dolor, de la impotencia y todo lo que supone existir en esta guerra de estrecho campo de batalla, me he dado cuenta de que mas pena me provoca la comodidad, la objetividad y el conformismo con el que la mayor parte del mundo ha decidido existir. Si a veces es triste mi camino, mas tristeza me provoca la realidad que muchos empuñan y defienden a diario.

Con que facilidad parece ser que os abandonáis a un guión en el cual solo vuestra existencia y voluntad tienen peso? Que rápido juzgáis y condenais sin que apenas os tiemble el pulso. Con que egoísmo se pisa la dignidad de quien vive a vuestro lado y se destruye la propia. Cuantas excusas, banderas, causas, fronteras e ideales son alzados como única verdad para diluir toda culpa?....

Maldita sea... Con que facilidad buscáis cualquier distracción para mirar a otro lado y dejar de vivir vuestra propia vida.

Para vosotros escribo, para vosotros que podéis... Alejaos de la estúpida búsqueda de la transcendencia y la adoración a la materia idealizada que ha convertido vuestra realidad en una prisión casi peor que la mía propia.

Quizá para mi sera imposible llegar algún día a cuidar y tener a mi lado aquella persona con la que construir juntos en el camino de la vida. Quizá jamas podre sentir plenamente la satisfacción de vivir y sentir cada pequeño detalle y cada gran evento que llene mi experiencia vital... De abrazar totalmente la sencillez que se esconde tras todos los misterios de la realidad....

Pero no existe tal imposible para la gran mayoría de vosotros, muchos tenéis no verdaderamente importante justo al lado, o entre los dedos... Y voluntariamente habéis decidido no disfrutarlo.

Llegados a este punto... Muchas gracias a todo quien ha decidido dedicar unos momentos a las palabras que el carcelero me permite plasmar desde éste lugar odiado y amado casi por igual, mi prisión del alma.


sábado, 6 de junio de 2015

Cuaderno de Bitácora 1

Este año ha venido lleno de energía nueva. Pero esa energía se ha encontrado con una subida paralela de mi vida laboral. Pido humildemente disculpas por este parón comunicativo y artístico. Supongo que sigo vivo (Sino no estaría escribiendo aquí.) pero no tengo vida. Hay que decir que he empezado a trabajar en dos sitios diferentes, juntado jornada de tarde y jornada de noche. Voy a dormir tarde y amanezco pronto para ir a estudiar. Prácticamente no tengo muchas horas para nada, pero no obstante dentro de poco voy a aligerar mi camino de tantas cargas!

¡Estad atentos a las novedades, nuevos proyectos y nuevas entradas!





PD: T'estimo tete, donam el teu numero, collons!


lunes, 30 de marzo de 2015

Paraísos de Humo

Ilusiones de niñez
rotas por estigmas convenidos.
Recuerdos de vejez,
manchados de barro humedecido.

Que tristes historias
esas sonrisas del pasado.
Rotas las alas, averiadas,
de sangre las han manchado.

Nadie los ha alcanzado aún,
en su busca todos estamos:
Apostando en carreras de sueños
y anhelando paraísos de humo.




PD: En memoria de todas esas almas errantes con las que he coincidido y, de alguna manera, el destino ha decidido que no vieran llegar la primavera de este año. Dedicado e inspirado a toda esa gente que tiene que romper diariamente con las leyes de lo preconcebido para sobrevivir en un mundo que, lejos de apretar, nos ahoga a todos y cada uno para que no podamos respirar el viento de la libertad. Eso que nos ahoga, eso que nos quita el aire, son los paraísos de humo.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Trece Meses

El vaivén de personas y maletas llena los pasillos de la estación de tren. Yo tomo tranquilamente un café en un rincón del bar, mirando hacia el infinito mar de viajeros que se diluía delante mío.

Tantas eran las historias que se respiraban en el ambiente, que no pude evitar sentirme conmovido.

Una fría aguja se clava dentro de mi al pensar de nuevo en mi propio viaje.  Tanta es la emocion, que sin darme cuenta casi pierdo la noción del tiempo.

Una escueta y enlatada voz anuncia mi partida. Rápidamente me armo con mi maleta y bandolera, rumbo al destino que me aguarda, como a muchos, tras el metálico rugido que profetiza la llegada del tren.

Despedidas difusas y saludos ilustres se apresuran a reclamar sus últimos sergundos de existencia. Mientras tanto yo aprovecho para encender y fumar el último cigarro que se quemaría en tierras catalanas. Era el último antes de desaparecer, quizá para siempre, de este pequeño país al que llamé hogar.

Tantas son las historias que empiezan y acaban con un viaje en tren, con una estacion concurrida, que la metafora del viajante es ya una verdad universal. La intento negar, apurando el cigarro, mientras mi mente se centra de nuevo en el cometido de mi partida.

En un futuro seguramente lo negaré, sería el humo del tabaco o quizá el polvo que llenaba el aire, pero ciertamente al entrar a mi vagón, mis ojos se encuentran llorando en silencio.

Encuentro mi asiento entre el pequeño caos controlado de gente arriba y abajo que hace lo mismo, en un instante que me parece casi cinematográfico.

Con tristeza indeseada, me veo embutido en mi asiento y mirando, a modo de despedida, como poco a poco por el ventanal de mi izquierda queda atras el paisaje de cataluña.

No fué ni un viaje largo, ni corto. No he querido ni medir el tiempo ni calcular la melancolía que embargaba cada célula de mi cuerpo a medida que mis ojos observaban pasar los paisajes de aragon y navarra. Mi mente juega a hacerme sufrir

Recuerdo sus últimas palabras, sus últimos besos.

viernes, 3 de octubre de 2014

Aguja de invierno -Los divinos creadores-

Aguja de Invierno.


Ambientación para el juego de Rol Ràpido y Facil (visitad su web, no tiene desperdicio)

Capitulo 3 -Religión-

Una suave pincelada sobre las diversas deidades que pueblan la cosmología de Gelitar y sus habitantes.

-Los 7 Grandes-


Eldrelios
Su símbolo es el astro sol. Padre de los Eldrelar y los Elvendir, dios de los bosques, la magia y la luz de Gelitar. Antiguamente se dice que tenia su hogar en las profundidades de Colimar, pero al igual que los otros dioses abandonó Gelitar al final de la Era del Despertar. Su culto esta prohibido en el Imperio.

Erendella
Su símbolo es la luna fragmentada. Hermana de Eldrelios, creó a los Erendar en su plano arcano, El Velo, donde acogió a Elvendir y Eldrelar antes del fin de la Era del Despertar. Ella es la diosa de lo oculto, de la oscuridad y la belleza de la noche. Su culto esta prohibido en el Imperio.

Tharnor
Su símbolo es el gran lobo de las tierras blancas. Tharnor es un dios que representa la fuerza, el instinto de supervivencia y la hermandad entre pueblos. Se dice que habita aun actualmente en las cercanías de los Desgarros. Es la principal deidad adorada por los Yundar de las tierras fronterizas. Su culto esta prohibido en el Imperio.

Seleldia
Su símbolo es el reloj solar o el reloj de arena. Diosa del hogar, la familia y el tiempo. Se dice que dormita perdida en un lugar inconcreto entre el plano de Gelitar y El Velo. Madre de Eldrelios y Erendella. Su culto esta prohibido en el Imperio.

Urizan
Su símbolo es una gran espada y un escudo. Principal deidad del Imperio, se dice que fue él quién guió a los primeros Yundar en la unificacion de su pueblo y a alcanzar la gloria Imperial. Dios de la guerra, la conquista y la supremacía de los fuertes.

Eguemos
Su símbolo es una calavera rodeada de una rosa. Diosa de la muerte y de las almas de quienes encontraron su final designado. Ella acoge en su plano, Eguemar, a todos quienes vivieron y murieron dandolo todo por los demás. Su culto esta prohibido en el Imperio.

Jerimos 
Su símbolo es una calavera rodeada de una serpiente. Hermano de Eguemos, dios de la muerte y las almas de quienes encontraron su final merecido. Acoge en su plano, Jerimar, a todas las almas de quienes vivieron y muerieron aprovechándose de la vida y muerte de otros, sin importarles nada más que ellos mismos. Junto a Urizan, es el único dios al que se le rinde culto, de manera menos mayoritaria, en las tierras imperiales.

Los Antiguos y las Agujas

Antes de la Era del Despertar, se sabe muy poco de que dioses y qué gentes habitaban el mundo. No obstante, se suele referir a ellos como "Los Antiguos", tanto a dioses como a mortales. Hay pruebas de su existencia, aunque pocas: ruinas muy antiquisimas o ancianos artefactos abandonados en rincones del mundo. Las pruebas más evidentes son las Agujas y los Desgarros. Se dice que los antiguos dioses golpearon al mundo con las Agujas, lo que provocó los desgarros y, seguramente, destruyó toda vida existente sobre la superficie de Gelitar.

Hasta hace pocas eras, las agujas no suponían ninguna amenaza para los pueblos de Gelitar, aparte del letal e intolerable clima que hay cerca de los artefactos, cruelmente protegidos por fosas de mar inavegable rodeadas por murallas de montañas creadas cuando las agujas impactaron contra el mundo. Pero la codicía de los Gundar, que cavaron cada vez más hacia dentro de la tierra y más cerca de las Agujas, les hizo despertar a unas terribles criaturas llamadas "Bestias de las Agujas". Tales monstruos de variadas pintas y poderes de leyenda fueron los que destruyeron todas sus ciudades y terminaron con su imperio, dejando a la antaño noble raza en estado de casi extinción.


lunes, 22 de septiembre de 2014

Aguja de Invierno -Sombreando el plano-

Aguja de Invierno.


Ambientación para el juego de Rol Ràpido y Facil (visitad su web, no tiene desperdicio)

Capitulo 2 -Magia y Tecnología-


Magia/Tecnología: En Gelitar ambos conceptos van muy ligados uno con el otro. El Imperio es quien domina tecnológicamente en el mundo. Ellos han llegado a un nivel de arquitectura e ingeniería que aprovecha la Arcanita (El principal mineral y fuente de magia de Gelitar) para cualquier grande o pequeño detalle de las necesidades de los habitantes del Imperio. Ciudades flotantes, navíos que surcan las nubes, luz, vehículos, armas, objetos... El único límite es la imaginación de los ingenieros y la ambición del Emperador. No es así en los Reinos fronterizos, donde sí hay una enorme tradición mágica, más ligada al misticismo y al estudio que a su uso cotidiano. Si que existen sus aplicaciones a la vida de la gente, sobretodo en las principales ciudades donde los enormes pilares de luz construidos por los Eldrelar permiten que se pueda vivir en unas condiciones más agradables que en el exterior. También hay muchos vehículos y navíos que, o bien son copias de los imperiales (con los recursos de las gentes de las fronteras) o bien son tecnología robada en batallas o escaramuzas, y adaptada al modo de vida fronterizo.

Magia en si:

Gelitar es un mundo creado, u originado, gracias a una serie de eventualidades que llenaron su superficie del caos y la mística de la magia. Han pasado eras y se ha estudiado mucho al respecto. Dentro del Imperio existen las academias Imperiales, donde se entrenan, forman y crean los mayores taumaturgos de las tierras Imperiales. En las Tierras Fronterizas no existe una única institución, sino varias. Cada ciudad grande suele tener su distrito arcano, donde suelen instalarse Eldrelar y Elvendir, pero también se admiten en sus academias, escuelas y cuartes a gentes de otras razas. Pero no solo en tales lugares existe la magia y gente que la practique y estudie. Es aquí donde se disciernen los diferentes orígenes de los practicantes de tales artes:

Magia Arcana: Aquella practicada y usada mediante el estudio de las formulas, leyes y entrecijos de la energía de Gelitar y las posibilidades de moldear tal energía a voluntad. Aquí el taumaturgo funciona como elemento de voluntad que moldea, mediante formulas y códigos, la energía arcana que habita en todas partes de Gelitar.

Elementalismo: Magia no estudiada en una academia, sino aprendida visualizando los caprichosos mensajes que esconde la propia naturaleza del mundo. Los Elementalistas usan su propio cuerpo como catalizador de los poderes arcanos y espirituales del mundo para luego usarlos de muy variadas formas.

Hechicería: Existen individuos en Gelitar que sus propias almas son generadores de energía arcana. Estos individuos, poco usuales, consiguen dominar la magia mediante un estudio de ellos mismos. Para ellos, la magia no es más que una extensión de sus propias pasiones, ambiciones y deseos.

Poder del Velo: Los Erendar que pisan Gelitar aun siguen teniendo un pequeño vinculo con su plano natal, El Velo. Algunos de ellos tienen esta conexión más amplificada, siendo capaces de extraer energía de tal plano para materializarla en Gelitar, y asi conjurar usando las propias leyes del Velo.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Aguja de Invierno -Primera pincelada-

Aguja de Invierno.

Ambientación para el juego de Rol Ràpido y Facil (visitad su web, no tiene desperdicio)

Capitulo 0 -Primeros pasos-

En este primer capitulo sólo daré la primera pincelada sobre la ambientación, lo justo para hacerse una idea del lugar, qué personajes puedes llevar y qué te puedes encontrar.

·Epoca: Séptima Era del mundo de Gelitar. (Más adelante se explicará, con mapa y todo, como es Gelitar, de momento se irán dando pinceladas) Se conoce poco de la historia antes de la primera era. En la Era del Despertar fue cuando se dio vida a las razas y pasaron eras hasta que se formaron el Imperio y los Reinos de las Montañas, que fue cuando empezó la llamada Primera Era.

·Entorno y estructura social: Gelitar es un mundo rudo, duro y caótico en su mayoría. La causa de esto es, en gran medida, por un evento ocurrido miles (quizá millones) de años en el pasado. Tal evento es conocido como el sueño de los dioses, y destruyó gran parte de la superficie del mundo, dejando como testigo de ello unos colosales desgarros en la tierra y centenares de muros de montañas que conforman la geografía más cercana a los desgarros de los dioses. El clima varía en función de la cercanía con esos lugares. Cuanto mayor es la distancia, el clima parece más bien tranquilo, calido o fresco según toca. No obstante, a más cercanía con los desgarros, el clima es más duro, más gelido y antinatural. La gran parte del territorio esta dominado por el Imperio de Salträm. Las tierras fronterizas, fuera del Imperio, son los resquicios de los antiguos dominios de los Gundar que, debido a que los Imperiales no les interesaba las zonas cercanas a los desgarros, habitaron en las montañas más cercanas a las huellas de los dioses. Existen varias razas: Los Yundar (Humanos), son la raza dominante en el imperio y la que mayor se ha extendido por toda Gelitar. Los Elvendir (Elfos del bosque) y los Eldrelar (Altos Elfos) son los segundos más comunes. Hasta hace pocas eras fueron esclavos de los Gundar (enanos) hasta que estos sufrieron una catastrofe, siendo destruidas todas sus ciudades y mermado gravemente su numero. Por último, los Erendar, muy poco frecuentes en Gelitar, pues ellos provienen de un plano llamado El Velo. Los que pisan las tierras de Gelitar son porque fueron capturados por el Imperio en un reciente intento (fallido) de conquistar El Velo.

·Tono del Juego: Fantasía Heroica, siendo los avatares de los jugadores unos personajes con aptitudes heroicas que sobresalen a la mayoría de mortales, pero que quedan eclipsados por Gelitar y sus conflictos que, en principio, van más allá de su propio poder. Si tal es su ambición o interés ¿Podrán algún día dejar su propia huella en la historia de Gelitar?

Capítulo 1 -Los Hijos de los Dioses

Poco se sabe de antes de la primera Era, es un período de extensión inconclusa dividido en dos partes: El Sueño de los dioses, cuando toda vida del mundo fue exterminada y El Despertar, cuando los dioses volvieron a caminar sobre Gelitar, plantando las semillas de quienes habitan hoy en día sus tierras. Estos son, entonces, los hijos de los dioses:

·Yundar ("Hijos humildes") La raza menos longeva del mundo, pero a la contra, una de las más capaces de adaptarse a todo cuanto les rodea. Se dice que tienen origen alli donde hoy en dia esta el corazón del Imperio, unas tierras cálidas y hermosas, lejos del desastre de los desgarros. Los Yundar Imperiales puros son de tez morena, altura media, rasgos bien esculpidos y normalmente pelo oscuro o totalmente negro. Cuanto más cercano es su origen a los desgarros, más pálida es su piel y claros sus cabellos, hasta los Yundar de las tierras fronterizas, que son bastante más robustos y fornidos que los Imperiales.

·Gundar ("Hijos Fuertes") Antiguamente eran amos de medio mundo, ahora sólo son una sombra de lo que fueron. Son robustos y fuertes, de grandes cabelleras y grandes barbas (en caso de los hombres). De estatura algo más notablemente menor que la media de los Yundar, pero muchísimo más longevos que ellos. Suelen tener o piel oscura o piel pálida, sin matices intermedios, y rasgos duros. Sus cabellos varían en tono y color, ademas de que ellos mismos suelen teñírselo al gusto con amplias variedades. Son muy pocos entre sus miembros que nazcan con aptitudes arcanas, pero esos pocos fueron en la antigüedad los mayores Geomantes de toda Gelitar, quienes construyeron sus ciudades sobre y bajo las montañas. No suelen llevar bien la perdida de su antigua gloria y hoy en día les toca cargar con la sombra de los actos que cometieron.

·Elvendir ("Hijos perdidos") Antaño un pueblo pacífico y tranquilo, que habitaba en los bosques arcanos de Colimar. Ellos y los Eldrelar vivían en armonía allí, hasta que los reinos de los Gundar se expandieron tanto o más que la codicia que los impulsaba y, casi sin poder evitarlo, se vieron esclavizados por los señores de las montañas, quienes los usaron de mano de obra en las construcciones, infantería prescindible en sus guerras y sujetos de experimento en sus investigaciones. Físicamente son delgados por naturaleza, algo más altos que la media de los Yundar, aunque no mucho más. Sus pieles varían en tono desde el rojizo hasta el violáceo, incluso tonos más grises o verdosos. Sus pelos suelen tener tonos blanquecinos o dorados, al igual que sus ojos. Actualmente se los encuentra principalmente fuera de las tierras Imperiales (pues en el imperio sigue existiendo el esclavismo), por casi todas las ciudades de los reinos fronterizos y se sabe que recientemente están, poco a poco, volviendo a colonizar las tierras de Colimar que antaño acogían sus hermosos bosques y que hoy en día son un peligroso páramo helado.

·Eldrelar ("Hijos nobles") En la Era del Despertar, aquellos entre los elvendir que nacían con el don de la magia eran enviados al regazo del dios Eldrelios que vivía entonces en la zona mas profunda de los bosques de Colimar. Con el paso del tiempo, esos individuos cambiaron y volvieron ante sus antiguos semejantes más cambiados. Son notablemente de mayor altura que cualquier Elvendir o Yundar, con pieles suaves y palidas con delicados tonos azulados o rojizos. Sus cabellos y ojos varian entre tonos rojos más o menos fuertes o tonalidades blanquecinas. Sufrieron las esclavitud junto a los Elvendir, pero ellos, a diferencia de sus "primos", eran usados por los Geomantes Gundar para experimentos arcanos o para la construcción de sus ciudades. Actualmente viven en comunidades muy cercanas a las de los Elvendir e igualmente trabajan con ellos en la recuperación de su antiguo reino.

·Erendar ("Hijos Oscuros") Cuando los Gundar esclavizaron a los Elvendir y a los Eldrelar, Erendella, la hermana del dios Eldrelios, a pesar de que él le ordenó no intervenir, acogió en su regazo a cuantos pudo, para salvarlos de ese destino. Estos vivieron en El Velo, un plano existencial apartado de Gelitar. La naturaleza mágica y sobrenatural de este plano los cambió y durante eras no se les vio jamás. Fue así hasta que los Imperiales descubrieron El Velo e iniciaron una campaña belica para conquistar tambien las tierras de ese plano. Durante el transcurso de la contienda, muchos Erendar fueron capturados y, por lo tanto, traídos a Gelitar como objeto de estudio, mano de obra o divertimento en sus juegos de guerra y combates de esclavos. Morfologicamente se parecen a los Elvendir, aunque tienen tonos de piel muchísimo más oscuros y parecidos al color del ébano. Sus pelos varían de tonos azulados a verdosos, no así sus ojos que son rojos u amarillos. Actualmente los pocos que habitan en Gelitar se encuentran en el Imperio, como esclavos, o algunas pequeñas comunidades en las tierras fronterizas, donde son acogidos, con educación y algo de recelo, por los Eldrelar y los Elvendir.